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jueves, 26 de julio de 2012


MENOS SAL MAS VIDA


La sal es el condimento más utilizado en la cocina. La sal le pone sabor a todas nuestras comidas que no sean dulces y permite al organismo mantener  el equilibrio iónico y retener el agua para mantenernos hidratados.   Conozcamos más sobre la sal.


La sal marina es la sal procedente de la evaporación del agua de mar, frente a la sal gema o sal de roca extraída de minas terrestres. La sal yodada es sal artificial que contiene yodo añadido en forma de la sal yodato de sodio. La sal común o sal de mesa se yoda para cubrir las carencias nutritivas de este elemento en algunas dietas. 

EL CONSUMO DE SAL

La dosis recomendada es de 1500 miligramos diarios, sin embargo regularmente consumimos mucho más que eso. Las comidas procesadas, las que tienen quesos, comidas rápidas, embutidos, encurtidos, salsas entre otros son comidas ricas en sal.  Es erróneo pensar que los alimentos saben mejor con sal o mucha sal, lo que sucede es que hemos acostumbrado a las papilas gustativas a ese sabor y cuando nos alimentamos con poca sal pensamos que no tiene sabor.  Es difícil evitar la sal, pero debemos controlar su consumo y  utilizar sustitutos que incrementen el sabor de nuestros alimentos como hierbas, ajo, especies, limón, vinagre, entre otros.   Reduzcamos el consumo de sal y nuestras papilas gustativas se acostumbrarán a nuevos sabores, con el tiempo cuando lleguemos a consumir un alimento con alto contenido de sal nos parecerá desagradable.

La sal ayuda a regular el volumen y la presión sanguínea. Facilita la digestión, ayuda a mantener el nivel de líquidos corporales que perdemos con la sudoración y la orina, permite la transmisión de impulsos nerviosos, la actividad muscular, regula el ritmo del músculo cardíaco,  contribuye con la adecuada absorción de potasio, previene la aparición de calambres musculares, permite la absorción de los nutrientes en el intestino, evita el exceso de salivación, estimula las glándulas suprarrenales que segregan una hormona que juega un papel importante en el metabolismo y regula el sueño.

LO QUE SUCEDE AL CONSUMIR MUCHA SAL

El exceso de sal en nuestra alimentación nos hace retener el agua y puede ser peligroso para las personas que sufren de hipertensión ya que son susceptibles a un aumento de la presión sanguínea causada por la sal. Las personas que padecen de enfermedades renales, no pueden consumir sal. El exceso de sal contribuye al deterioro de la memoria ya que daña las paredes de los pequeños capilares del cerebro.


ENGORDA LA SAL

La sal no aporta calorías por lo que no engorda. Sin embargo la sal contribuye a la retención de líquidos y esto hace que el cuerpo retenga más agua y por lo tanto pese más, sintiéndose hinchados.    El tomar suficiente agua ayuda a la eliminación del exceso de sal.  

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